martes, 31 de enero de 2012

Tu mujer eres mi canción

misteriosa sensación la que provocas.

Permanezco sereno,

bohemio en el inmenso espacio de mis letras.

Idealicé un lucero en el esplendor de tus ojos

necesita de un nombre,

un nombre que me recuerde a ti.



Solo encontré un acorde que no logré entonar

pero lo hice mío.

Así te convertí en mi creación.

hice de tí, un excelso poema.

Busco modos que me hagan a ti

y solo encuentro pasión.

Vehemencia infinita.



Eres en mi, canción de un dilema sin causa.

Prefiriendo permanecer perplejo

ante el calidez de tu mirada ...



Observaba .
mi mente estaba en gris
mi corazón velado.
Observaba .
lentamente me puse a andar
hacia confines de pan
mientras brisa fina de la madrugada
salpicaba los cristales.
Observaba
sumido entre el espacio y la sombra
mientras caballos de fuego
cruzaban la noche
y un "nombre" (tal vez inexistente) escribía
con tibieza y en colores
los siete nombres de la ilusión.
Cuando por fin
dejó de observar,
hay luz en mis ojos
resurgió...
( ya no estoy atrapado en otro lado del espejo ,
junto a un clan infinito de imagenes
en permanente agonía...
A mi lado ,
el "nombre", esta ves existe...
y , un poco más allá ,
quien ahora escribe estos versos,
sentado , desde tiempos remotos,
en una vieja silla de mimbre,
recomienza a soñar...