Solo tu, mujer...

Culpables son tus cetrinos ojos,

los que en este otoño

logran turbarme,

cristalizando mis pasiones

que ceden ante su vigor.

Calando hondo en mi

cuan resplandeciente luz matinal,

desdeñando ese frío infernal

de nostalgia y desilusión,

acercando a mi vida

tu polinizada entidad.

Es el destello de tu imagen

que te cubre de coronas centellantes,

tu sonrisa fortalecedora

cubriendo de goce

las penas soterradas de cada día.

Eres tú,

la que atrae en sueños mis sentidos

aquietando mis fiebres internas,

catapultando mi esencia........

a empíreas praderas.

Nada más indescifrable

que el interior de una mujer,

nada más hermoso...

qué saberla mía.

Descubriéndote como mi Musa

mi tinta corre en finos trazos,

como pintura en letras versada.

Leonardo Albano ®