martes, 9 de octubre de 2012


Que
 me condenen señores del jurado
pues sin ella;
no poseo nada que me defienda ante el mundo.

Así ocurrió...
Tendidos bajo el pensamiento, poesía y yo
hemos pasado largas horas.
Hoy por hoy, me ha dejado,
le prometí todo mi mañana
ella rio, sujetándose las palabras
con el renglón torcido y el lenguaje ofensivo
mencionó, eso sí, mi locura
de mundo mejor y amor elevado.
Confieso aquí, entre comillas
que hace tiempo ni hacemos el amor
aunque sea.... con faltas de ortografía.

Le perseguí durante unos minutos
en vano,
corría hacia un soneto desajustado
titulado el día anterior como "Tren a ninguna parte"
esto sabed, a eso sobre las 20:21 horas
y me quise subir con ella,
pero ella tiene alas y yo sólo piernas.
Total, me dio esquinazo en una palabra final
¡así, sin decir nada ..!
Pero gritó, porque me mordí el labio.

Se ha evaporado haciendo maletas de verbos
para fugarse con una lágrima
joven supongo
más que yo, que cumplí un milenio de tristezas.
¡Claro!, por eso ni me miraba
para que no la viera ...a ella, en sus ojos.
Quizá se mordió la lengua y murió al fin
en el murmullo de una dolorosa y definitiva
sílaba
que ni acaso yo os sabría decir.

¿Y qué hago con nuestras iniciales
grabadas en este justo árbol: recién escrito?.
Curiosamente, se lleva con su letra
el inicio de mi primer apellido.

La echo de menos; jamás debió pasar esto.
Lo cierto es que no está
y sabría distinguirla de entre millones otras.
Sé que ha llorado no sé adónde
porque mi corazón dice haberle visto
detrás de un montón de frases incoherentes
balbuceando vete a saber qué penas
y que no necesitaba de mí ni del diccionario, eso
dijo.
No quiere ya que el mundo le comprenda.
Se ha ido...porque es muy duro el dolor
que iba a comunicarme.
¡Egoísta por su parte dejarme a mí solo
sin una palabrota para desahogarme o me defienda
vulgarmente, de las calamidades de este mundo.
Nada.

Desde entonces está el labio mío
persiguiendo a su vocablo último
hablo y hablo y hablo
sin lograr mencionarla a ella,
sin que logre verla aparecer,
como antes: entregado, con el alma limpia
gigante e incomparable a ninguno de mis más elevados sentimientos
expresados. Ahh, ella siempre logra sorprenderme
si la vieran ¡ su forma de amar, cómo le pone piel al alma
y atrapa, sin esfuerzo, el aire que respiro!

Por eso escribo absurdos sin ella.
Antes de huir me gritó que dejara en paz a la rosa,
quemara cuanto soneto hiciéramos juntos,
mi te quiero lo dejase junto a sus besos
copiados e imprimidos
en ese sueño de cajón, en mi habitación solo,
porque la rosa está de menos
no es tan importante excepto para el florero
y casi nadie lee, al menos, a los románticos.
Antes aún había algo qué decir
y alguien que escuchaba.

Le echo de menos. Y mis infidelidades constantes
con Puenzo, Schweblin o Pola Oloixarac... en fin tantas
no hacen olvidarme de mi poesía, simple, extraño
pero ligado
a mi entraña conocida.
Conozco muy bien este mal rutinario
anhelar decir algo que posea vida, sentido, cierta
humanidad.
Él es básico, sustancial.
Se explica al ejemplo
de unas manos entrelazadas,
como si ataran un tiempo mutuo,
o el cálido tacto de un abrazo fraterno.
A veces echa a andar ¡tan despacito!
que su madre ha de cargarlo en los brazos.
La poesía bombea las esquinas de mi latido
y el mío no lo hallo.
Por eso me propuse escribirlo... dejó de existir,
al querer dibujarle ella cesó de imaginarse
y cuando quise darle voz
ya no cantó conmigo. Dime,
¿por qué te escondes de mí,
qué callejón sin salida te secuestra?

Te noto la respiración, con esa rima de lamentos,
a pesar de la distancia de horas y dias, y meses
habida entre nosotros. Porque me vuela en
persecución
cada aliento que doy, hacia tu boca. Bien.
Toma a la eternidad como escondite si quieres
puedes incluso pegarte la palabra "morir" en la
frente
a título perpetuo
e impreso en rojo (porque te desangras, por supuesto)
pero que lo sepas...tu ser completo es, vive, está en mí
¿por qué ocultarte de estos mis ojos?
Soy yo quien mejor te conoce...

Solo, esperaré a que vuelvas.
Si puedes oírme regresa conmigo:
sólo esta boca mía podría hablar por ti.

~Leonardo Albano ®~

No hay comentarios:

Publicar un comentario